Familias con hijos

Familias con hijos/as

[vc_row][vc_column][vc_column_text]En las primeras etapas de la vida, la familia es un contexto esencial para la socialización, el desarrollo afectivo y el bienestar infantil.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_tta_tabs spacing=»2″ active_section=»1″][vc_tta_section title=»Apoyo
a la crianza» tab_id=»apoyo-a-la-crianza»][vc_column_text]

Apoyo a la crianza

[/vc_column_text][vc_single_image image=»130″ img_size=»827×147″ onclick=»custom_link» img_link_target=»_blank» link=»http://www.ventanafamilias.es/»][vc_column_text]La familia constituye el primer gran soporte afectivo y de aprendizaje social durante la infancia. Ventana Abierta a la Familia es una plataforma de comunicación de la Consejería de Salud y Familias destinada a apoyar y asesorar a padres y madres en la crianza infantil, a lo largo de las distintas etapas, desde el nacimiento hasta la adolescencia, favoreciendo su confianza y eficacia en los cuidados y en la estimulación para el desarrollo saludable y el bienestar de sus hijos e hijas.

En el portal “Ventana abierta a la familia” las familias pueden acceder a contenidos escritos y audiovisuales sobre distintas temáticas relacionadas con la salud infantil como embarazo y nacimiento, desarrollo evolutivo (bebés, infancia y adolescencia), vacunas, estimulación, alimentación saludable, actividad física, prevención de accidentes, juguetes, entre otras.

‘Una ventana abierta a la familia’ facilita a madres y padres la posibilidad de inscribirse en el Servicio de ‘Una ventana abierta a la familia’ de Salud Responde para recibir, a través de teléfono móvil y por correo electrónico, mensajes informativos y recordatorios que les resultarán útiles en la labor de cuidar y atender a sus hijos e hijas. Además, madres y padres pueden enviar sus dudas o preguntas sobre la salud y el desarrollo infantil, que les serán respondidas por especialistas en la materia.

[/vc_column_text][/vc_tta_section][vc_tta_section title=»Estilos familiares
educativos» tab_id=»estilos-familiares-educativos»][vc_column_text]

Estilos familiares educativos

El arte de educar [PDF]
Descargar la guía ‘El arte de educar’ [PDF]
En las primeras etapas de la vida, la familia es un contexto esencial para la socialización, el desarrollo afectivo y el bienestar infantil. Los modelos de familia, su diversidad y la forma en la que se desenvuelven padres y madres en las tareas de educación y crianza son fundamentales para la felicidad y la prosperidad de niños y niñas.

Padres y madres influyen en el desarrollo de sus hijos e a través de los comportamientos.  Y en este sentido, en las familias se establecen normas y regulaciones que imprimen estilos familiares educativos.

  • El estilo democrático. En estas familias, padres y madres expresan afecto explícito a sus hijos e hijas, muestran sensibilidad a sus necesidades, y ponen en marcha normas de disciplina, basadas en la explicación y el razonamiento, orientando su intervención a promocionar conductas deseables, más que reprimir o corregir comportamientos indeseables. De mayores, los hijos e hijas suelen tener una alta autoestima y un buen nivel de autonomía y de competencia y habilidades sociales. Al mismo tiempo, crecer con disciplina y normas claras les hace desarrollar buenos niveles de autocontrol.
  • El estilo autoritario. En estas familias, padres y madres se controlan en la expresión de afectos, basan la relación con sus hijos e hijas en la imposición de su perspectiva, en el control de las conductas indeseables en sus hijos y en la afirmación de su poder sobre ellos. Tener padres y madres muy autoritarios, que no explican las razones y el sentido de las normas que tratan de imponer, puede provocar que los niños y niñas, de mayores, generalmente presenten bajos niveles de autoestima y de competencia social, y dificultades en el control de la impulsividad y la agresividad.
  • El estilo permisivo. En estas familias, padres y madres son muy afectuosos, muy sensibles a las necesidades de sus hijos e hijas, muy proclives a aceptar sus comportamientos y a ofrecerles las explicaciones necesarias. Pero también son poco exigentes con sus hijos e hijas y no tienen control alguno respecto al cumplimiento de las normas. Los hijos e hijas, de mayores, tienden a mostrarse como alegres y vitales y presentan buenos niveles de autoestima, pero también cierta inmadurez, en ocasiones pobre competencia social, poca motivación, dificultades en el control de la impulsividad, etc.
  • El estilo indiferente. Padres y madres no suelen expresar afecto explícito a sus hijos e hijas, no se muestran sensibles a sus necesidades, no les prestan la atención necesaria y tampoco les controlan y supervisan. Los niños y niñas que crecen bajo este estilo familiar muestran un desarrollo más plagado de dificultades: baja autoestima, pobre competencia social y motivación, inestabilidad emocional, dificultades en el control de la impulsividad y en el cumplimiento de nomas, y posibles problemas de conducta (relacionados habitualmente con un comportamiento agresivo y desafiante).

[/vc_column_text][vc_btn title=»Descargar la guía ‘El arte de educar’ `{`PDF`}`» size=»lg» i_icon_fontawesome=»fa fa-file-pdf-o» add_icon=»true» link=»url:http%3A%2F%2Fsi.easp.es%2Fpsiaa%2Fwp-content%2Fuploads%2F2014%2F07%2Fcuidadores_arte_de_educar.pdf|title:Gu%C3%ADa%20’El%20arte%20de%20educar’|target:%20_blank|»][vc_separator][vc_column_text]

Fuente: Extraído de Proyecto Apego: Promoción de la parentalidad positiva en el Sistema Sanitario Público

[/vc_column_text][/vc_tta_section][vc_tta_section title=»Parentalidad
positiva» tab_id=»parentalidad-positiva»][vc_column_text]

Parentalidad positiva

Toda persona dispone de una historia previa que le acompaña y le permite ejercer su rol como padre o madre. Esta idea implica que la parentalidad es una tarea compleja que no se aprende por medio de enseñanzas académicas, sino que se construye en las situaciones cotidianas; por lo tanto, es necesario animar a madres y padres a reflexionar sobre su vida familiar para que elaboren sus propias vivencias y creencias.

No existe un modelo ideal de ser madre o padre, válido para todos los contextos familiares. Resulta fundamental reconocer la pluralidad de los contextos familiares, así como la diversidad en el desempeño del rol marental y parental.  Cada mujer y cada hombre, cada familia, tiene que configurar su propio escenario familiar, único e irrepetible por un lado, pero similar en un aspecto con todos los demás: en todos los casos hay que asegurar que los padres y las madres sean capaces de construir un contexto familiar adecuado para el desarrollo infantil y en el que se garantice el bienestar de los y las menores.

Son los padres y padres quienes tienen un papel protagonista en la crianza, y por tanto, es muy importante fomentar su autonomía en la tarea de ser padres y madres, reforzando sus conocimientos sobre, por ejemplo, qué se puede esperar en cada edad, saber promover y apoyar el aprendizaje, utilizar estrategias adecuadas de control y supervisión…, y potenciando su seguridad personal a través de una buena autoestima, la autopercepción de ser padres y madres competentes, capaces de afrontar las dificultades, etc. Es decir, un padre o una madre competente es una madre o un padre satisfecho y seguro con el modo en que cuida y educa a su hijo o hija, y también una persona adulta con buen autocuidado, con buena autoestima, con relaciones de pareja satisfactorias, con una buena red de familiares y amigos, etcétera.

[/vc_column_text][vc_separator][vc_column_text]

Fuente: Extraído de la Guía de promoción de la parentalidad positiva. Programa de Salud Infantil y Adolescente.

[/vc_column_text][/vc_tta_section][vc_tta_section title=»Desarrollo positivo
adolescente» tab_id=»desarrollo-positivo-adolescente»][vc_column_text]

Desarrollo positivo adolescente

Entre los recursos que favorecen el desarrollo positivo adolescente figuran el apoyo familiar, por parte de padres y madres, que proporcionan ayuda, cariño y supervisión, así como una comunicación familiar positiva en la que los y las adolescentes se comunican en familia buscando orientación y desarrollo. A este contexto familiar, se suma la relación que tengan los chicos y chicas con otras personas adultas, el vecindario, el clima escolar y la implicación familiar de padres y madres en el apoyo a sus hijos e hijas para que les vaya bien en el ámbito educativo.

El desarrollo positivo durante la adolescencia orienta su mirada hacia aquellas características y recursos individuales que fortalecen las posibilidades de ajuste y competencia en un chico/a. Se centra en el bienestar de los y las adolescentes, poniendo un énfasis especial en la existencia de condiciones saludables que, desde una perspectiva positiva, se amplían hasta abarcar habilidades, conductas y competencias necesarias para tener éxito en la vida social, académica y profesional.

Otros factores que facilitan una adolescencia en positivo son los límites tanto en la familia, en la escuela como en los contextos más cercanos, como el barrio, y los propios padres, madres y otros familiares como modelos de conducta responsable y positiva.

[/vc_column_text][vc_separator][vc_column_text]

Fuente: Extraído de La promoción del desarrollo adolescente: Recursos y estrategias de intervención. Sevilla: Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. Oliva, A., Hernando, A., Parra, A., Pertegal, M. A., Ríos, M. y Antolín, L. 2008.

[/vc_column_text][/vc_tta_section][vc_tta_section title=»Asociaciones.
Enlaces de interés» tab_id=»5″][vc_column_text]

[/vc_column_text][/vc_tta_section][vc_tta_section title=» Prestaciones» tab_id=»6″][vc_column_text]En la web de la Seguridad Social encontrarás información sobre las prestaciones económicas relacionadas con la maternidad y la paternidad.

[/vc_column_text][/vc_tta_section][/vc_tta_tabs][/vc_column][/vc_row]